tu refugio
feminista*
*Un lugar seguro para cambiar tu mundo.
Y de paso, el mundo.
Vivir te nos duele
Las relaciones te nos hacen sufrir.
El futuro te nos asusta
Basta ya.
Ante problemas*, soluciones**
*el problema
El patriarcado.
El machismo.
Los roles de género.
Las relaciones desiguales.
El impacto emocional de todo ello.
Todas las personas sufrimos en este mundo violento, nublado por el sistema patriarcal y sus tóxicos roles de género que nos dificultan vivir libres.
Son tan tóxicos que nos reducen y enfrentan en bandos contrarios. Lo femenino vs lo masculino. Bastante simple para todo lo que provoca, ¿no?.
A nosotras nos siguen violando y matando. Vosotros os seguís suicidando 4 veces más de media. En el mejor de los casos, acabamos siendo cadáveres emocionales.
Al final, dejamos de vivir de una forma u otra
Nosotras,
nos llevamos la peor parte
Somos minimizadas, invisibilizadas, ridiculizadas, violentadas, castigadas, abusadas, violadas, asesinadas…
Nos dicen que calladitas estamos más guapas.
Que mujeres teníamos que ser.
Putas, guarras, locas, histéricas, niñatas, insensatas, viciosas, cerdas, malas, ignorantes, estrechas, calientapollas, culpables, culpables, culpables, siempre culpables.
Basta ya. Queremos libertad para ser y estar.
Vosotros,
nos hacéis sufrir. Y sufrís.
Tenéis que mostraros fuertes por fuera y por dentro. Sufrís solos, en silencio. No sabéis qué os pasa, os asustáis. Os encerráis y no pedís ayuda. Os desconectáis emocionalmente.
Maltratáis y no os hacéis responsables. Normalizáis vuestro poder.
Gallina, nenaza, me cago en tu madre, chupapollas, cobarde, huevón, calzonazos, maricón, no tienes cojones de…, peleas, luchas, agresividad.
Basta ya. Queremos libertad para ser y estar.
**la solución
Psicología.
Feminismo.
La combinación perfecta y necesaria.
Si todas las personas nos esforzáramos en transformarnos terapéuticamente por y para la igualdad, la sociedad sería un lugar más agradable, habitable para todas.
No hay futuro sin un presente más amable.
No hay progreso sin cambio.
No hay salud sin salud mental.
10 Razones para hacer terapia
feminista
Para decir basta ante tanto dolor, desigualdad e injusticia.
Para vivir como te mereces, con bienestar y tranquilidad.
Para mejorar tu presente y futuro. El futuro es progreso.
Para dejar de invisibilizar las pequeñas y grandes violencias.
Para reducir las tasas de violencia, enfermedad mental y muertes.
Para pasar a la acción, hacer algo diferente.
Para cuidarte mejor y acortar el sufrimiento.
Para liberarte de lo que no te deja ser y estar en paz.
Para romper los muros y las barreras que el género levanta.
Para cambiar tu mundo. Para cambiar el mundo.
*** quién soy
Sara Benlloch Bueno
Feminista
Soy persona feminista desde siempre pero sin haberlo sabido y habiendo cayendo en las mismas trampas dolorosísimas que todas. Siempre había querido la igualdad, y lucho pacíficamente por ella. Siempre me ha gustado jugar al fútbol o hacer la bruta aunque no me hayan dejado.
Todas las personas queremos la libertad, que pasa por poder ser iguales, sin diferencias.
Por tanto, todas las personas somos feministas, aunque sin ser conscientes y sin ponernos la etiqueta.
Pero, la consciencia nos hace libres. Menos mal, qué alivio que haya algo que nos hace libres, ¿no?
Psicóloga
Soy psicóloga colegiada CV13937 desde hace más de 6 años y llevo 3 años metida de lleno en el enfoque de género.
He participado en una ruta de empoderamiento con mujeres en el CEG, Valencia, de la mano de Nuvia Sequera durante un año y ahora estoy como co-terapeuta viviéndolo desde el otro lado.
Esta ruta me ha cambiado y me sigue cambiando la vida.
Se me da muy bien acompañar desde mi propia experiencia personal y profesional. Me cuido y soy capaz de cuidar. Me encanta hacer equipo, en lo personal y en lo profesional. Me resulta fácil conectar.
En ambos ámbitos sigo sembrando, cultivando y recogiendo con vivencias propias, formación y terapia que siguen favoreciendo que siempre esté en constante evolución para ser una mejor persona para mí, para tí, para ellos y para ellas, y también para este mundo precioso que es nuestro hogar.
Consciente
Mi consciencia de vivir me ha hecho libre.
Me ha permitido liberarme y poner patas arriba varias vidas, trabajos, exes, amigas, elecciones y decisiones que no me hacían feliz porque no me hacían sentir bien, varias veces además.
He empezado de 0 por elección propia, dejando atrás a muchas personas por el camino y dándome la oportunidad de abrir mi corazón a otras nuevas que son maravillosas y con las que construyo desde cada vez más igualdad. Eso me hace cada vez más libre por dentro y soy cada vez más feliz. Soy cada vez más poderosa internamente, estable, madura y disfrutona.
Me he roto y me he levantado reparada. Me sigo rompiendo mediante la deconstrucción de todo lo que creo creer. Me lo planteo todo cada vez más.
Aprendo, proceso y progreso.
Me equivoco y me seguiré equivocando, pero cada vez duele todo menos porque sé librar mis batallas mejor. Exijo igualdad, carió y respeto a mi alrededor.
Funciona, a veces. Otras me toca tirar la toalla para ahorrar energía y salvarme a mi misma.
Cuando funciona, sabe a cielo y sólo deseo eso para todo el mundo.
Pasado, presente y futuro
De pequeñita quería ser profesora, para cambiar el futuro a través de la infancia, pero por desgracia me agobié cuando en primero de bachiller entendí lo rápido que me frustraría al meterme en ESTE sistema educativo que tenemos. Y me cambié de bachiller a los dos meses de haberlo empezado. Fue el primer mejor cambio que hice.
La psicología me regaló la consciencia. Gracias ciencia.
Ahora trabajo desde hace muchos años en promover un infancia saludable (para un futuro mejor) en IPINFA (Instituto Psicológico de Infancia y Familia, en Valencia) donde somos expertas en favorecer vínculos de seguridad emocional en bebés en relación a sus mamis y papis (Apego Seguro).
En mi experiencia profesional intento que las personas adultas con las que trabajo ganen seguridad emocional consigo mismas y con sus relaciones sociales para mejorar su presente y su futuro.
De mayor quiero llegar a ser asesora política en un idealístico Ministerio de Salud Mental, para que el cambio que tanta falta nos está haciendo llegue antes. Para ello necesito un equipo.
Mientras tanto, hago política a mi forma. Con la terapia. Al integrar el feminismo en la ecuación, se convierte en algo político, crítico y de cambio social y me permite ayudar en la lucha de desarticular un mundo que se cae a trozos y nos aplasta. Y de paso, amplio el equipo.
Sólo quiero que me ayudes a hacerlo funcionar, a que deje de caerse.
© 2024 tu refugio feminista*